Si ha pasado por la pena de que le insinúen que tiene la piel tan suave como la de un reptil, es decir, áspera y cubierta de escamas, es probable que necesite con urgencia una exfoliación. Así se le llama al proceso de retirar las impurezas y las células muertas que se acumulan en la epidermis (la capa más superficial de la piel) viagra avec sans ordonnance. No le llevará más de 10 minutos, lo puede hacer en su casa y al final de la sesión comprobará que es absolutamente placentero y, sobre todo, da buenos resultados: una piel suave, renovada y radiante.

Y más que por vanidad, es necesario que lo haga para que la piel de su rostro y cuerpo tenga un aspecto más luminoso. Si no remueve esas escamaciones que se forman por la acumulación de residuos de maquillaje y toxinas del medio ambiente, notará los poros obstruidos, presencia de puntos negros y manchas. Además, con la exfoliación se produce mayor oxigenación a nivel celular, que previene el envejecimiento prematuro de la piel. Así que ojo a los productos que tiene en su alacena y ¡manos a la obra!

TENGA MUCHO TACTO

– Es recomendable hacerse una exfoliación profunda en la piel del cuerpo cada semana o cada quince días. Elija productos indicados de acuerdo con su epidermis. Hay líneas exfoliantes especiales para las más delicadas e hipersensibles y otras para pieles normales, mixtas y secas.

– Para las pieles mixtas y más grasas se aconsejan exfoliaciones cada semana (2 a 3) para evitar el exceso de grasa, evitar el aspecto apagado de la piel y la aparición de puntos negros y acné. Y para las más secas y sensibles, una vez a la semana. Deben hacerse con la piel húmeda, de forma suave, en círculos y sin presionar los gránulos contra la superficie de la piel.

– Los labios también se pueden tornar más sedosos e hidratados con una mezcla de azúcar granulosa y aceite de oliva o azúcar con miel. Enjuague y finalice la humectación con una barra de caléndula.

– Una correcta exfoliación, aplicando directamente el producto en la piel y dando ligeros masajes, activa la microcirculación y ayuda también a evitar la resequedad, en especial en zonas como los codos, las rodillas y talones.

– Zonas como las piernas puede exfoliarlas con los dedos y las palmas de las manos, dándoles masajes con movimientos circulares y ascendentes, lo mismo que los glúteos. Tras enjuagar y retirar gran parte de las células muertas continúe con un guante para exfoliar. Enjuague finalmente con agua fría para cerrar los poros.

– Si tiene problemas de sequedad y brote en zonas como los brazos, glúteos y muslos, evite usar elementos como el estropajo.

QUE NO SE LE VAYA LA MANO…

– Las personas con problemas dermatológicos como psoriasis, eczemas o rosácea no deben practicarse exfoliaciones en centros de estética ni caseras. Están contraindicadas cuando hay heridas o irritaciones en la piel.

– Si usa exfoliantes caseros preparados con cítricos como el limón o la naranja, cerciórese de retirar muy bien la mezcla de la piel del rostro y el cuerpo para evitar que se le formen manchas al exponerse al sol. Acto seguido, no olvide aplicar bloqueador solar para protegerse aún más de este riesgo.

– Sea cuidadosa al masajear su piel con ingredientes como azúcar, porque al ser ligeramente abrasiva puede rayarla y maltratarla. Por eso se recomienda aplicarla con crema o sustancias que le ayuden a hidratar la piel y que no la maltraten en el proceso de exfoliación.

– Si planea broncearse es aconsejable hacer la exfoliación días antes. Esto le ayudará a que los productos bronceadores actúen mejor y el resultado sea un tono acanelado más parejo y duradero.
Para evitar lesiones y alergias en la piel, es preferible que se exfolie antes de la depilación, y aún más si lo hace con máquina de afeitar o cera.

– Las exfoliaciones faciales y corporales son útiles porque mejoran la absorción de hidratantes o productos dermatológicos.

– En acné, hiperqueratosis (engrosamiento de la capa externa de la piel, como los callos de las manos) y queratosis pilar (infección cutánea) se recomienda la exfoliación con previo examen médico.

– Después de una exfoliación no se deben exponer al sol porque se puede pigmentar la piel más fácilmente.

LA CIFRA

28 días
Es el tiempo en el que se da la regeneración celular de forma natural. La exfoliación ayuda a potencializarla.

LOS MEJORES EXFOLIANTES

Muchos alimentos son excelentes ‘borradores’ de impurezas, y aplicados en la mezcla y la cantidad justa y el tiempo indicado pueden hacer de la exfoliación una experiencia sensorial gratificante. En casa puede echar mano de la avena, el banano, el aceite de oliva, el azúcar, la miel, la linaza, la leche, entre muchos otros. Otra alternativa son los productos disponibles en tiendas especializadas como la arcilla verde (cicatrizante y depurativa, especial para pieles sensibles), la rosa mosqueta (con propiedades hidratantes y cicatrizantes) y la sal marina.

TRUCOS CASEROS

– Para suavizar la piel del cuerpo: Pruebe con jabón casero de orquídea. Hacerlo es sencillo. Pase por un rallador un jabón neutro sin aroma, llévelo al horno microondas hasta que se convierta en una crema translúcida, agregue dos cucharadas de miel de abejas. A esta mezcla añádale dos cucharadas de aceite de almendras dulces para que quede suave e hidratante, 10 gotas de esencia pura de orquídea para aromatizar y, finalmente, hojas de orquídea para que absorban la mezcla. Viértala en moldes pequeños y deje endurecer por 24 horas. Así obtendrá un hidratante jabón de orquídeas.

– Para eliminar impurezas del rostro: Después de la limpieza habitual de la piel puede darse un ligero masaje con una pasta elaborada con azúcar morena y agua. Otra opción es mezclar el azúcar con una crema hidratante o con un poco de aceite de oliva o unas gotas de limón. Después del masaje use como tónico agua de caléndula. Esta infusión puede prepararla en casa y mantenerla en la nevera. Aplíquela en spray cuando quiera.

– Para hidratar e iluminar: Las mascarillas a base de banano, avena o pepino son las más recomendadas para darle un aspecto más lozano y radiante a la piel.